Tres partidos encadena hasta el momento el Sevilla sin conseguir la victoria. Se trata de los encuentros frente al Rayo Vallecano, Molde y FC Barcelona.
Una circunstancia así, no se producía desde el comienzo de la temporada, cuando sucesivamente se perdió la Supercopa de Europa, se empató frente al Málaga (0-0), se perdió con el Atlético de Madrid (0-3) e incluso se empató contra el levante (1-1), con lo que en aquella ocasión se alcanzaron hasta cuatro partidos oficiales sin ganar. Que se podrían aumentar a cinco, puesto que se perdió también un amistoso frente a la Roma (6-4). Estadísticamente, la Supercopa de Europa se contabiliza como un empate, puesto que los 90 minutos terminaron con 4-4 en el marcador pero, naturalmente, la pérdida del título con el gol en la prórroga, le da un claro color de derrota. Ahora, con el empate en Vallecas (2-2) y las derrotas en Molde (1-0) y Barcelona (2-1) se produce la sucesión de tres partidos sin ganar que no se ha dado durante todo este tiempo.
Los goles de Manucho y Miku impidieron al Sevilla sumar la primera victoria fuera de casa cuando el equipo se había adelantado dos veces, y disponía de una inmejorable posición de dominio del partido. En noruega, el Sevilla defendía una gran ventaja de 3-0 obtenido en la ida, lo que unido al intenso frío y a las rotaciones en el equipo, llevó al equipo a conformarse con el solitario gol en contra de Hestad. Por último, En el Camp Nou, el Sevilla repitió sensaciones del inicio de la temporada en Tblisi, porque volvió a adelantarse en el marcador pero, de nuevo Messi llegó en auxilio del equipo catalán, anotando de falta y dirigiendo la jugada en la que Piqué terminó anotando el 2-1.
Será el próximo Miercoles, frente al Eibar, cuando el Sevilla intente recuperar el camino de la victoria, algo muy necesario, porque la brecha con el cuarto puesto ya es muy grande, y los perseguidores no están tan lejos como para confiarse.